La práctica del vóley en el ámbito escolar refina la coordinación óculo-manual, la agilidad y la visión espacial, capacidades clave para el desarrollo motor. Además, más allá de la mejora física en agilidad, coordinación y resistencia, desarrollarán disciplina y compromiso al asistir a entrenamientos y partidos.
También fortalecen lazos de amistad con sus compañeros, creando un ambiente de apoyo y compañerismo. La experiencia les brindará la oportunidad de gestionar el éxito y la frustración, aprendiendo valiosas lecciones para tu crecimiento personal.